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Rivadavia de Lincoln</strong> <strong>vs. La Plata FC  
 
Rivadavia de Lincoln vs. La Plata FC
Por Martín Arzaguet.

 1º Fecha | Torneo Apertura 2006/2007   
 Fecha y Hora:
13/08/2006 11:00 hs.
 Estadio: Rivadavia de Lincoln
 Árbitro: Jorge Alberto Ocaño.

Rivadavia de Lincoln (1) La Plata FC (0)
Formación:
Mario Staffieri, Sergio Bassa, Mauro Palomeque, Gonzalo Gho, Oscar Alsina, Leandro Schiavi, Joaquín Pirez, Guillermo Suarez, Fernando Badano, Alejandro Sepúlveda y Carlos Bianciotti.
Formación:
Juan Romero, Leandro Fernández, Gustavo Dueña, Roberto Russo, Lucas Cecato, Luciano Bustos, Emanuel Martínez Smith, Agustín Gonzalez Tapia, Felipe Desagastizabal, Mauro Amato y Juan Gaimaro.
DT: Juan Carlos Pirez. DT: Enzo Noce.
Suplentes:
Francisco Ocaña, Franco Rocha, Juan Cruz Cortés, Mauricio Le Pors y Marcos Pomar.
Suplentes:
Mario Montoya, Leandro Kees, Cristian Coniglio, Diego Frías y Claudio Vazquez.
Cambios:
57´ Franco Rocha x Fernando Badano, 71´ Marcos Pomar x Carlos Bianciotti y 84´ Juan Cruz Cortés x Marcos Pomar.
Cambios:
49´ Claudio Vazquez x Juan Gaimaro, 81´ Diego Frías x Emmanuel Martínez Smith y 86´ Leandro Kees x Lucas Cecato.

Goles:
37´ Alejandro Sepúlveda.

Goles:
28´ Emmanuel Martínez Smith.

Amonestados  
4´ Alejandro Sepúlveda, 5´ Sergio Bassa y 60´ Mauro Palomeque.
Amonestados  
No hubo.
Expulsados
74´ Gonzalo Gho.
Expulsados
No hubo.

Solo efectivo.

El encuentro:

¿Por qué a las 11 hs?

La mañana del domingo nacía distinta en la ciudad de Lincoln, no solo porque lo chicos ansiosos aguardaban por sus regalos, sino también porque bien temprano debutaría el conjunto de Juan Carlos Pirez en esta nueva y difícil categoría.

El horario extraño no se debía a la televisión, entonces ¿Cual era el por qué de la hora? Y la respuesta al menos suena ilógica. Es que en esta jornada tan importante para la historia del fútbol local, a Rivadavia de Lincoln se le negó la posibilidad de jugar en un horario normal de fútbol de los domingos, porque en una asamblea realizada en la semana por los dirigentes de la liga de Lincoln (cuyos equipos en su mayoría no pertenecen a la ciudad) se decidió no concederle este privilegio al equipo local más importante en la actualidad.

¿Cuáles fueron las razones? Aún nadie las explicó, aún nadie las entiende. Tal vez, el hecho de que Rivadavia se haya convertido en un referente de la zona, que de un trabajo serio y responsable haya obtenido logros deportivos e institucionales muy importantes y que sus divisiones inferiores se dupliquen año a año, a muchos les molesta, y en lugar de aprender del ejemplo, crean una ridícula oposición.

Con solo decir que al entrenamiento del jueves de Rivadavia concurrieron 80 personas, y que en un partido normal de liga pagan aproximadamente 50, marca las diferencias de la importancia de unos y otros.

Lamentablemente los máximos perjudicados son los hinchas que se pierden de disfrutar de esta categoría a la que tanto costó llegar y en la que tanto cuesta mantenerse, por caprichos de algunos pocos de pocas ideas.

Del “y ya lo vas a ver” al es hoy…

Las expectativas eran inmensas, al desconocimiento de la categoría y a los nervios del debut, se le sumaban las importantes bajas que presentaba el conjunto local. Por otra parte, se conocía que el equipo platense había comenzado tarde la pretemporada y planteaba la incógnita de cómo esto lo afectaría en el transcurso de los 90´.

Cuando comenzó a rodar la pelota, se notó un Rivadavia apurado e impreciso. El conjunto visitante manejaba mejor el juego, y si bien no creaba situaciones de peligro, se había adueñado del balón. Tal es así que transcurrida media hora de juego, el único que se había acercado al arco contrario había sido el conjunto platense. Por su parte el Rojo de Lincoln no encontraba los espacio ni la pelota. En la mitad del campo, un solitario Gho hacía lo que podía siempre en inferioridad numérica. A esa altura, el local ya contaba con tres amonestados (es cierto que el árbitro en algunas de las amarillas fue demasiado rígido).

Poco había pasado, hasta que en el minuto 37, Carlos Bianciotti guapea una pelota en uno de los laterales y habilita a Sepúlveda, que luego de eludir a dos defensores, queda cara a cara con Romero y define suave a un palo, para establecer el 1-0.

Podríamos decir un gol con méritos compartidos, primero porque nace de una jugada aislada en la que el alto delantero Rojo, nueva incorporación, va a luchar una pelota que parecía perdida para luego cederla a Sepúlveda que con una gambeta extraordinaria deja a dos hombres en el camino y define con mucha tranquilidad ante la salida del 1.

Delirio del pueblo Rojo que encontraba un resultado favorable en un partido que se había presentado por demás de complicado.

Los últimos minutos del primer tiempo mostrarían la mejor versión de los de Pirez a lo largo de la jornada, aunque La Plata FC lo podría haber empatado en la última de no ser por Leo Schiavi.

En el entretiempo, el hincha Rojo se mostraba satisfecho por el resultado pero no tanto por el juego. Es que Rivadavia si bien no la había pasado mal, no había podido adueñarse de la situación. Así también lo entendió el DT Albirrojo, que para el segundo período, cambió de posición a Joaquín y a Guille. Es que el primero se había mostrado un poco perdido deambulando por el medio y el segundo no lograba explotar todo su potencial como volante por la derecha.

Y así parecía que el funcionamiento mejoraba. Joaquín iba y venía bien por el sector derecho y Guille con un poco más de libertad marcaba la diferencia de tres cuartos en adelante. De cualquier forma, el partido seguía siendo muy luchado.

A medida que transcurrían los minutos la obligación del visitante por cambiar el resultado se empezaba a notar. El equipo platense aprovechaba muy bien las subidas de su lateral derecho Russo a espaldas de Sepúlveda, lo que generaba que Palomeque tuviera que salir muy lejos y por lo tanto desarmaba la línea de tres Albirroja que comenzaba a dejar espacios para los atacantes visitantes. Esos minutos fueron los mejores del Tigre platense que contó con varias situaciones de peligro para la valla de Staffieri.

Advirtiendo esta situación Juan Carlos Pirez manda a la cancha a Franco Rocha y arma una línea de cuatro con Palomeque de lateral por la izquierda. De está forma el local esperaba más tranquilo, y apostaba a alguna contra.

En el minuto 72 Suarez toma la pelota en la mitad de la cancha y luego de eludir a tres adversarios tira el centro que no puede llegar a conectar bien el juvenil debutante Marcos Pomar, que había ingresado tan solo 1´ antes.

Parecía que el panorama mejoraba, porque Gonzalo Gho se adueñaba del medio y se juntaba bien con Alsina y Sepúlveda para armar juego. Sin embargo, Gonzalo se tendría que ir expulsado minutos después por doble amarilla.

Rivadavia con 10´ y 15´ por jugar. Pomar quién había ingresado minutos antes, deja su lugar para que ingrese otro juvenil y debutante Juan Cruz Cortés. Ahora la defensa Roja seguía con cuatro en el fondo pero con Cortés a la izquierda y Palomeque como volante central.

De esta forma el local se resignaba a rechazar lo que venía y apostaba al eterno Guille para liquidarlo de contra. En estos minutos Sergio Bassa se convirtió en un eslabón fundamental. Apoyado por Schiavi y Rocha y una entrega total de Joaquín Pirez que iba y venía constantemente.

Cuando el partido se terminaba, primero la tuvo Guille pero su remate fue bien contenido por el uno visitante. Y luego, a segundos del final, el cabezazo solitario de Vazquez en el punto del penal tras una habilitación perfecta de Desagastizabal moriría en el travesaño y con él, el partido.

Fue debut y un triunfo importantísimo. Son tres puntos fundamentales para comenzar con mucho optimismo, porque ayudan para la confianza del grupo y porque permiten trabajar con mayor tranquilidad.

El pueblo Rojo está tranquilo porque en el duro objetivo por mantener la categoría, ya se dio el primer paso.

                    | Por Martín Arzaguet. |



Las opiniones expresadas en cada nota son exclusiva responsabilidad de los autores firmantes.




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